¿Qué es el aislamiento térmico de una edificación?

El aislamiento térmico consiste en la disminución de la transferencia de calor entre los objetos que están en contacto o al alcance de la radiación.

Es decir, la función de un aislante térmico es la de proporcionar una región donde el calor por conducción y el calor por radiación sean reflejados para que en el espacio interior se mantenga una temperatura ideal.

¿Cómo se logra el aislamiento térmico en una edificación?

Una edificación o vivienda es un conjunto conformado por distintos materiales que están en contacto con un entorno.

Quiere decir que existe una interacción constante y por ende las transferencias de calor se dan de manera continua.

Para lograr el aislamiento térmico de una edificación se debe impedir dichas transferencias de calor y para ello se debe elegir los materiales adecuados.

En especial, aquellos que están en contacto directo con el exterior como los que conforman, las fachadas, piso y techo.

¡Todos los materiales son aislantes térmicos!

Cada uno de los materiales con los que interactuamos resisten de cierto modo el paso del calor, sin embargo, algunos tienen mayor resistencia que otros.

La diferencia radica en los niveles de resistencia que estos tengan al paso del calor, si este gradiente es alto funcionaran muy bien para este propósito.

¡Estos parámetros son la clave!

Para profundizar un poco el tema, es importante señalar que la conductividad es la propiedad física de los materiales que sirve para medir la capacidad de conducir calor, mientras que la resistencia señala su capacidad de oponerse.

Es por esta razón que antes de elegir un material se debe mirar sus especificaciones haciendo énfasis en estos valores:

  • Conductividad térmica

La conductividad se identifica por coeficiente λ (lambda) y es medida en W /m ºK, este valor representará la cantidad de calor por segundo que puede atravesar 1 m² de material con espesor de un metro, cuando la diferencia de temperatura es de un grado entre las dos caras.

  • Resistencia térmica

A partir de la conductividad térmica se pueden deducir la otra propiedad que nos interesa que es la “Resistencia Térmica”, identificada como “R”.

Cuando se trata de materiales homogéneos se obtiene al dividir el espesor entre la conductividad térmica del material (R = e / λ) y se expresa en m² ºK / W.

Si estamos ante la presencia de materiales no homogéneos, se consigue el parámetro al determinar el inverso de la conductancia térmica.

Para determinar la resistencia térmica de un elemento formado por varias capas, se suman las resistencias de las distintas capas, esto sucede frecuentemente en las fachadas o muros de una edificación.

Así se podrá medir el potencial a nivel de aislamiento térmico de los distintos materiales a escoger.

¿Cómo saber si un material es buen aislante térmico?

Un material es buen aislante térmico si cumple con estas condiciones:

  • Presenta baja conductividad y alta resistencia térmica.
  • Si muestra una alta resistencia al paso del calor R entre 2 y 2,5 es un buen aislante.
  • Se comporta bien ante el fuego y es un plus si contribuye a la reducción de ruidos.

¿Cuáles son los mejores materiales para aislamiento térmico?

Los materiales más comunes usados para el aislamiento térmico son:

  • Las fibras minerales como lana de vidrio, lana mineral de arena y lana de roca.
  • Espumas plásticas, entre ellas el poliestireno expandido (EPS).
  • Fibras textiles recicladas.
  • Los aislamientos reflectivos como láminas de aluminio o de polietileno alunizado que incluyen cámaras de aire interiores.

El EPS una buena propuesta

Soluciones constructivas basadas en EPS o poliestireno expandido como las que tiene Tecnopol son ideales porque permiten lograr edificaciones con adecuado aislamiento térmico y de manera práctica.

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