El aislamiento es la capacidad que tienen los materiales para oponerse al flujo de calor por conducción, el sistema internacional de unidad de medida lo expresa como m2k/W.
Sabías que la pérdida de energía que existe en una vivienda se da por los siguientes medios, muros 25%, tejado 30%, renovación de aire 20%, ventanas 13%, suelo 7% y los puentes térmicos 5%. Para esto, existen una gran variedad de materiales y sistemas enfocados al ahorro de energía, entre los cuales está el poliestireno expandido, producto que presenta una excelente capacidad de aislamiento térmico. De hecho, muchas de sus aplicaciones están relacionadas con esta propiedad: por ejemplo cuando se utiliza como material aislante en los distintos lugares de un edificio, ya sea losas, muros, suelos o en la industria como empacador de alimentos, electrodomésticos, etc.
Esta buena capacidad viene de la estructura del material, constituido principalmente por aire dentro de una estructura celular conformada por el poliestireno. Aproximadamente un 98% del volumen del material es aire y únicamente un 2% materia sólida (poliestireno), siendo el aire un excelente aislante. Además es un material muy denso, con baja conductividad térmica y no requiere demasiado grosor para ofrecer una buena resistencia térmica.
Todos estos atributos que nos ofrece el poliestireno expandido hacen que sea un excelente material aislante que nos permite reducir la energía utilizada en un edificio y así la reducción de gases efecto invernadero.